Reseña de Toda la verdad sobre las mentiras. José Antonio Palomares.

¡Hola ricuras!

Hoy os traigo una reseña de un libro que acabo de terminar de leer, así que a pesar de que son las dos y media de la mañana y debería dormir, voy a contaros que me ha parecido.

Título original: Toda la verdad sobre las mentiras

Autor: José Antonio Palomares

Páginas: 365

Editorial: Plaza & Janés

No me preguntes por los afluentes más importantes de la Península, ni por las ecuaciones de segundo grado, ni por las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique. En cambio, recuerdo el intenso sabor del ColaJet de limón, la rugosidad de las costras en mis rodillas, la barriga de John Wayne en los westerns de Primera Sesión, la ansiedad por conseguir chapas que no estuvieran dobladas o la alegría de ver a Santillana marcar un gol. Recuerdo la manera exacta en que el aliento de mi padre olía a Soberano; y la frase favorita de mi madre: "¿Te crees que soy el bancospaña?". Recuerdo que la felicidad era el primer mordisco del dónut en el recreo de las once. Quizá recuerdo todas esas cosas porque están entrelazadas con el momento en el que descubrí por fin toda la verdad sobre las mentiras de mi familia.

Yo debía de tener once años, o quizá diez, o quizá doce, el día en que papá vendó teatralmente los ojos de mamá con un paño de cocina y la condujo a ciegas al salón.

Fragmento del libro: 

—Nos tumbábamos en el campo y mirábamos las estrellas, y él me las señalaba y me decía cómo se llamaban. Mira, esa es la Osa Mayor. Es muy fácil reconocerla, me decía tu abuelo, tiene forma de carro. Mírala, ahí está, es esa. Cómo reluce, Las cuatro estrellas esas forman el carro y esas otras, el mango. ¿Ves el carro?

Contesté que sí.

—Esa otra es la Estrella Polar. Si algún día te pierdes en el campo, me decía mi padre, búscala, porque te indica dónde está el norte. Ese grupo de ahí es el Yunque. Qué tiempos. Y allí están el Caballo, el Escorpión, el Bastón, el Sombrero Hongo, Gruñón, Perezoso y Tío Paco. La mitad de los nombres de las estrellas se los inventaba. Yo me lo creía todo. Me daba igual. Me gustaba estar con mi padre. Además cada uno llama a las estrellas como quiere.

Dio la última calada a su cigarro.

—Mira esto.

Puso la colilla en el dedo corazón, como yo ponía la canica cuando iba a disparar, y la lanzó a la calle. De la colilla se desparramaron una docena de chispas naranjas que se apagaron mientras caían a la acera, cuatros pisos más abajo.

—Mira qué montón de estrellas. Esa es la constelación Marlboro.

Se reía otra vez entre dientes. Intenté reírme con él, pero no me salía bien.

—Te habría gustado el abuelo Ángel —dijo papá—. No tenía parche como el abuelo Nicolás, pero estaba bastante bien.

Se le había puesto la voz triste. Debía de ser terrible no tener padre.

—Te habría gustado el abuelo Ángel. Esa de ahí —volvió a señalar el cielo— es la Rubia Increíble. Esas tres son las Cerezas. Ahí, las Gafas. El Brujo.

Traté de memorizarlas. Se las estaba inventando todas, pero a mí me daba igual. Cada uno llama a las estrellas como quiere. Los griegos se las habían inventado también.

Mi opinión:

Quise leer este libro porque me recordó mucho a mi padre, y todas las veces que me había hablado de sus vueltas ciclistas con las chapas, o me ha cantado la canción de "Bic naranja escribe fino, Bic cristal escribe normal". Así que pensé que Toda la verdad sobre las mentiras sería divertido, o como mínimo estaría interesante.

La historia nos habla de una familia, Ángel, el protagonista, Miguel, su hermano pequeño y sus dos padres. Son una familia bastante normal, y los dos hermanos se divierten como dos niños de su edad. Pero poco a poco iremos viendo todas las cosas que te ocultan cuando aun eres demasiado pequeño, y como Ángel se empieza a dar cuenta.

Me gusta que sea una historia que habla de temas serios pero contado a través de los ojos de un niño, que tal vez no termina de entender todo. Unas de las mejores cosas para mi es como nos vamos dando cuenta muy despacio de que ocurre, a la vez que lo hace Ángel. También me encanta esa ambientación de España en los 80, que yo no he vivido, pero que aun así me ha hecho sentir añoranza por las cosas que me cuenta mi padre.

Pero no todo ha sido bueno, y es que considero que el 95% de este libro es relleno. En ocasiones la historia se hacía muy lenta, contando la rutina de este niño, que sinceramente no es que tenga la vida más interesante del mundo. Que si se come un donuts, que si no le gusta la merienda, que si le cae mal un niño de su clase, que si le gustan las películas de chinos pero que no se entera de nada... Bla bla bla. En más de una ocasión mientras leía me he aburrido como una ostra con tanto tanto relleno.

Aun así se lee rápido, los capítulos no son demasiado extensos y la narrativa es buena. El libro tiene unas 360 páginas, que yo debo confesar que he leído en dos semanas, pero para estar de exámenes, teniendo actividades extra-escolares, manteniendo mi vida social, etc ... Me parece todo un récord. Así que el libro se lee en nada, y a pesar de que no me llegó a enganchar, tampoco me costaba empezar un nuevo capítulo al terminar el anterior, a pesar de tener algunas partes algo más aburridas que otras me mantuvo entretenida.

Hablemos un poco de los personajes, comenzando como no por Ángel. Este niño me ha traído de cabeza porque me ha parecido muy repelente y me caía mal. Al final le soporté más, pero la mayoría del tiempo no le aguantaba, y si el protagonista de un libro no te gusta esto hace que el libro reste bastantes puntos, al menos para mi. Es un niño que siempre busca llamar la atención, quedar por encima de su hermano pequeño, cosa que me molestaba mucho, y era mentiroso y como ya os digo muy repelente. No me ha gustado, pero bueno, al final mejora un poco.

Por otro lado tenemos a Miguel. Partamos de la base de que yo soy hermana pequeña, por lo tanto siempre estoy a favor de los hermanos pequeños que somos unos incomprendidos. Miguel me ha parecido muy dulce, y buen niño a pesar de que su hermano a veces fuera bastante malo con él. Es un personaje muy generoso, nada mimado, y totalmente lo opuesto a su hermano mayor, a mi me ha encantado, además a mi también se me hacía bola el filete de ternera, ¡así que le apoyo!

El padre de los dos niños, que también se llama Ángel es un hombre lleno de vicios, dado a la bebida, que descuida constantemente a su familia. Es un personaje que probablemente no te caiga bien, pero bueno es necesario en la historia, y además creo que está muy bien construido.

Por otro lado tenemos a Marta, la madre. Es una mujer con paciencia, cariñosa, que se preocupa por su familia, trabajadora y un amor de mujer. Yo en más de una ocasión quise entrar en el libro y darla un abrazo, al principio era un personaje medio indiferente para mi, pero terminé cogiéndola cariño.

Tenemos otros personajes como la tía Ana, que también me ha encantado, sus numerosos novios o los abuelos, Iván, el Espagueti, Silvia... Y un largo etc. Hay un montón de personajes que en general me han gustado bastante.

El final del libro me ha gustado, y es para mi lo mejor, porque el principio/mitad es prácticamente todo relleno. Me ha emocionado y se me han saltado un poco las lágrimas así que estoy conforme.

Toda la verdad sobre las mentiras es un libro que te hará rememorar tu infancia, y que a la vez trata temas duros contados de una manera sutil y muy bonita. Quitando todo el relleno que tiene, yo creo que es un buen libro, aunque podía haber sido mejor. Yo se lo recomiendo a todos aquellos que vivieron su infancia entre los 70 y 80, porque puede gustarles bastante.

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Y nada más que decir :) No tengo ninguna entrada pensada, al menos que recuerde, así que no sé cuando escribiré la próxima publicación, pero espero que sea este fin de semana :3 Ya sabéis que tenéis mi ask a la derecha para cualquier duda, además de mi twitter (@NeryRadioactive), y la cuenta sobre anime donde twitteo todos los miércoles (@RebelionOtaku), además de los comentarios de abajo que reviso y respondo cada día.

¡Muchos besos y hasta pronto!