miércoles, 2 de octubre de 2013

FanFiction: Muñeco Encadenado, por Sarae. Crítica y descarga.

¡Hola ricuras!
Ya os he estado hablando últimamente de esta saga de fanfictions que personalmente me encanta.
Click para leer mi crítica a Muñeco.
Click para leer mi crítica a Muñeco Abandonado.
Hoy os traigo la crítica de la tercera temporada de Muñeco, Muñeco Encadenado. A ver que os parece :)

♥ Sinopsis ♥
Cuando Bill escapa de casa para vivir su vida sin que nadie le moleste no deja de encontrar inconvenientes.
El primero: Nadie está dispuesto a llevar en coche a su perro Scotty ¡y no puede dejarle tirado!
Segundo: Le han robado la maleta con todas sus pertenencias y dinero y se ha quedado tirado en medio de la carretera.
Tercero: La ciudad que tiene más cerca cuando se ve perdido es Stuttgart.


♥ Fragmento del Fanfiction ♥
-¡Hola, Tom! – me dio un beso en los labios en señal de saludo, sonriendo de oreja a oreja, y me tapó la visión con su cuerpo y cabeza. - ¿Cómo estás con la pierna? ¡No sabía que estabas mal! ¡Nadie me lo dijo! ¿Por qué no me llamaste? ¡Hubiera venido a verte, ya me han quitado la escayola! – apoyó los brazos a ambos lados de la puerta cuando intenté pasar para llegar hasta mi hermano y cuando moví la cabeza hacia un lado para mirar por encima de su hombro, Andreas imitó mi movimiento, empeñado en no dejarme ver nada más allá. Empecé a impacientarme.
-¿Qué hacéis aquí?
-Venimos a acompañar a Bill, claro está. Es tu hermano y no conoce el terreno y como nos pilla de paso y…
-Andreas, tu casa está en dirección contraria. – Andy se quedó callado, luego sonrió otra vez de oreja a oreja con expresión de circunstancia.
-Ya, bueno… no íbamos a dejar a Bill volver solo por este camino tan peligroso y… además, él tenía miedo y nos pidió que…
-¡No! – gritó mi hermano entonces, alzando un brazo en alto y apartándose un poco de Ricky. Ella lo apretó aún más contra su cuerpo, pálida, y tuve ganas de tirarla al suelo de un empujón. - ¡Yo no he pedido nada, yo no tengo miedo de nada! ¡Es culpa del suuueeeeeloooo! – alcé una ceja, extrañado. ¿Y esa manera de hablar? ¿Y ese tonito estúpido?
-¿El suelo? – Andreas se empezó a reír de pronto.
-¡El suelo, sí, es que Bill tiene unas ocurrencias!
-¡No son ocurreeeenciaas! ¡El suelo me sigue y me ha pegado ya… DOS VECES! – alzó la mano derecha y me enseñó tres dedos, entusiasmado.
-Bill, guapo… cállate ya. – le dijo Ricky, obligándole a bajar el brazo. Mi hermano empezó a reírse, apoyando todo su peso en el cuerpo de ella, que estuvo a punto de ir directa al suelo de no ser porque Black los equilibró en el último momento.
De acuerdo… Bill no era así de gilipollas, al menos, no solía serlo y dudaba mucho que teniéndome delante se abrazara a Ricky como si le fuera la vida en ello, a no ser que quisiera joderme, así que di un paso al frente. Andreas se me puso delante.
-Andy, o te quitas o te quito. – le amenacé. Él abrió la boca para decir algo, pero lo aparté de un pequeño empujón y fui hasta mi hermano. – Bill…
-¡Tom! ¿A que no sabes qué? ¡Le he encontrado trabajo a tu hermano! – empezó a parlotear Andy otra vez. Se me puso delante de nuevo, charlando apresuradamente - ¡He dejado la pastelería porque me han dado trabajo en una librería chulísima, llena de libros, ya sabes, adoro los libros y pues tu hermano me ha dicho de camino hacia aquí algo de un trabajo y… ¿Y si ocupa mi puesto en la pastelería de mi tío? ¿No te parece buena idea? ¿Eh, Tom? ¿A que sí? ¡Y además, como es hermano tuyo, pues…!
-¡ANDREAS, FUERA! – le grité y Andy, sobresaltado por el grito, se apartó de un salto. - ¡Bill! – volví a llamarle y mi hermano alzó la cabeza al instante, mirándome con ojos desorbitados.
-¡Es Buuuiiilllll! ¡No Biiiiiiiill! ¿O es al revés? – le preguntó a Black, que cada vez tenía más mala cara.
-¿Estás borracho? – pregunté. Bill me miró con los ojos muy abiertos, luego a Ricky, ladeando la cabeza y empezó a reírse otra vez.
-Boooooorrachooo… ¡No! ¡Tú estás borracho! – y me señaló de una manera tan amenazante, que si no fuera porque me aparté de casualidad, me hubiera metido el dedo en un ojo.
-Genial. Lo habéis emborrachado. – ya no podría echarle la bronca porque al día siguiente se le olvidaría, así que me dispuse a llenarme bien los pulmones para descargarme sobre aquella pandilla de incompetentes cuando los vi sonreír aliviados.
Sonreían… me estaban ocultando algo…
-¡Tom! ¡Toooom! – gritó Bill y de un pequeño empujón, se soltó de Ricky y salió disparado hacia mí. Tropezó contra el suelo plano con sus propios pies y tuve que agarrarle y pegarlo a mí sosteniéndolo de la cintura para que no se metiera una buena hostia. Me rodeó el cuello con los brazos, riéndose por su propia torpeza. - ¡Tom! ¿A qué no sabes una cosa de la que me he dado cuenta hoy? ¡Soy un alienígena! ¡Como E.T! ¡Y tengo mi propio guardaespaldas intergaláctico! ¡Y es un hombre de negro, negro! ¿A que es cooooooooool? – le olí el aliento cuando me gritó en toda la boca ese último “coooooooool”. Olía a alcohol… pero no tanto como para ir tan pedo para pensar que era un maldito extraterrestre. Entrecerré los ojos y miré los suyos fijamente. Estaban tan abiertos que no me costó nada darme cuenta de la extraña dilatación de sus pupilas y… yo los mataba. Yo los mataba… ¡YO LOS MATABA!
-¡Está colocado! – grité.
-¡Uuuuu, qué mal, Tom, qué mal! ¡Qué pena de chaval!
-¡Con lo sano que se le veía!
-¡Los mejores siempre acaban mal, siempre! – un silencio agudo y tenso llenó el aire mientras mi furia iba creciendo y creciendo a pasos agigantados, pero antes de poder dar rienda suelta a ella, Andreas, Black y Ricky se miraron, y sin previo aviso, salieron corriendo.
-¡Adiós, Tom!
-¡Ya nos vemos por ahí!
-¡Hasta luego, Capitán!
-¡Ehhh! ¡Venid aquí, hijos de puta! ¡Habéis drogado a mi hermano! ¡Yonkies de mierda!
-¡Toooooom! ¡Es verdad! Si yo soy tu hermano pequeño y tú eres mi hermano gemelo… ¡tú también eres un extraterrestre! ¡Qué fuerte!
-¡Bill, cállate!
-¡Por eso tienes tan maaaaal genio! ¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte! – Bill y yo nos miramos. Tuve ganas de cogerle por el cuello y estrangularlo lentamente, esta vez de verdad, pero las circunstancias me podían. Pegó su frente a la mía y acabó apoyando la cabeza en mi hombro. – Tom…
-¿Qué coño quieres, puto drogata?
-Quiero hacer pis. Pero ya. Me hago pipí. ¡Me lo hago encima! – no me lo podía creer.
-Te mato, Bill. Yo a ti te mato.
-Piiiiiiiiiiiiis…
-¡Bill, estate quieto que te caes!
-¡Que me pega el suelo!
-¡Que no te pega nada! ¡Venga!
-¡Y después quiero montar algo!
-¿Qué quieres montar, qué?
-¡Algo! – mientras lo ayudaba a pasar por la puerta siendo seguido por Scotty, Bill pegó su boca a mi cuello, riéndose y murmuró. – Te quiero montar a ti…  – me detuve, clavado al suelo como si me hubieran golpeado con un martillo y Bill siguió riéndose y empezó a caminar solo, adentrándose en casa, andando tan risueño por el pasillo. Scotty lo siguió dando botes de alegría, ladrando y mi mirada fue directa al culo de mi hermano. Se le había subido la camiseta hasta la cinturilla del pantalón y esos pantalones le hacían un culo excelente que se movía inquieto de un lado para otro, tambaleándose junto a su dueño.
Yo lo mataba, yo lo mataba… yo lo mataba a polvos.

♥ Mi opinión 
Bill entre unas cosas y otras, y a pesar de que no quiere, acaba en Stuttgart con su hermano Tom.
No se habían visto en bastante tiempo, y solo habían hablado una vez por teléfono en todo ese tiempo, pero aunque al menos Tom no lo admitiese ambos se echaban mucho de menos.

En esta tercera parte empezamos a ver cada vez mejor el lado bueno de Tom o como él lo llama "mi parte ilógica y absurdamente anti-yo", y a un Bill más duro, aunque continúe con esa tendencia suicida suya.
Conoceremos mejor a Ricky, y el porque se comporta como lo hace, ya que tiene una gran historia detrás que merece la pena.

De las cuatro partes de este conocido fanfiction de momento, sin duda, me quedo con esta tercera, Muñeco Encadenado, aunque aun no he leído la cuarta.
Está contado de nuevo desde la perspectiva de ambos, un capítulo de cada uno contado en primera persona, lo cual, como siempre digo, es genial, porque te ayuda a comprender a ambos personajes.
Es bastante más larga a comparación de las demás, en mi ebook llegaba a las mil páginas, pero a pesar de ello no se me ha hecho nada pesado y me lo he leído en seguida.

Ya os digo en todas las críticas que he hecho a Muñeco, que está tan bien contado que me olvido de que es un fanfiction. Además de ser tan largo como lo es una novela normal la escritura es muy buena, con muchas ocurrencias que me sacan más de una carcajada, y frases que dejan huella.

Tom, con este lado ilógico y absurdamente anti-él, es completamente adorable. Si ya me gustaba antes ahora me gusta mucho más. Cada vez se ve más claro como es en realidad, que no es tan malo como se pinta. Al principio era un personaje que no calaba para nada, pero ahora si que lo veo y entiendo.
Bill sigue como siempre, con su torpeza, su gran amor, y todas esas cosas que le caracterizan. En Muñeco Abandonado vemos a un Bill muy deprimido que no sabe que hacer, y en muchos momentos sigue como entonces, pero en Muñeco Encadenado ya no se deja llevar tanto por Tom.
Ricky que en Muñeco Abandonado, cuando apareció por primera vez no me llamó mucho la atención ahora me ha gustado bastante. Ella en una machorra, se viste como un tío, actúa como un tío, y es prácticamente un tío. Pero en esta tercera parte sacará su lado más femenino y entenderemos como ha acabado con los Encadenados (así se llama el grupo de Tom), y porque se comporta como lo hace.
Y Aaron, o el príncipe, que ya conocimos en Muñeco Abandonado, tendrá una gran rivalidad con Bill. Vamos que entre estos dos personajes saltan las chispas de la peor manera posible.
De los demás personajes no me apetece hablar, se siente.

Esta tercera parte ha tenido de todo, y eso me encanta. Momentos divertidos, emotivos, bonitos, interesantes... El mejor de los tres que he leído.

De nuevo es algo que repito en todas las reseñas de Muñeco, pero lo diré por si no las habéis leído: No es necesario que te guste Tokio Hotel para amar este fanfiction (porque a mi no me gusta TH y lo amo), basta con que te gusten este tipo de historias con, mucho sexo bastante explicito, incesto, y obviamente la homosexualidad. Lo del incesto es un poco raro, si, pero bueno, ¡en cazadores de sombras a nadie le extrañó ni disgustó cuando pensaban que eran hermanos!

En fin, yo os animo a leerlo, de verdad que es genial. Es mi fanfiction favorito y dudo que encuentre jamás uno mejor que este.
Mi nota sería un absoluto 10.

Y nada más que decir. Ya sabéis que tenéis mi ask a la derecha, y mi twitter @NeryRadioactive para cualquier duda o otra cosa. También podéis comentar o seguirme en el blog, lo cual me haría mucha ilusión :)
¡Muchos besos y hasta pronto!

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