domingo, 30 de marzo de 2014

Entrevista a Anna Hailer Puig, autora de Cómo deshacerse del cadáver de un (ex) novio.

¡Hola ricuras!
Hoy inauguro esta sección de entrevistas con autores :)
Y mi primera entrevistada va a ser a Anna Hailer Puig, la autora del libro Cómo deshacerse del cadáver de un (ex) novio. A ver que os parece:


-¿Cómo surgió la idea de Cómo deshacerse del cadáver de un (ex) novio?
Me parece que ya he contado esta historia un millar de veces. Aunque supongo que es normal, que todo el mundo siempre haga la misma pregunta. Y debería estar feliz de que me la hiciesen, porque significa que la gente (en especial aquellos que no han leído el libro y se guían por el título) no da por sentado que soy psicópata o que intento vengarme de una mala relación. Lo cierto es que todo comenzó en mi colegio, con una discusión entre amigas. Tenía 17 años y me había enamorado por primera vez. O más bien, continuaba enamorada por primera vez. Acababa de terminar el verano y lo mío con el chico no había terminado del todo bien. Quizá sería mejor decir, que ni siquiera había terminado cuando se nos había agotado el tiempo. Tampoco había comenzado del todo. Pero que se puede decir. Las relaciones de verano suelen ser extrañas e indefinidas. La cosa fue, que en una hora libre entre clase y clase, en el terrado del colegio, me preguntaron sobre el tema. Y de algún modo acabé desencadenando un momento épico. Porque en definitiva acabaron todas hablando de los peores ex que habían tenido. Algo en lo que yo sigo siendo una completa inexperta (Yo y los hombres tenemos una extraña forma de relacionarnos. No sé si son ellos o soy yo, pero parece que nunca sabemos muy bien como juntarnos).
Como sea. Lo cierto es, que algunas de mis amigas realmente querían aniquilar a sus ex. Por lo menos en sus fantasías. A mí me hizo gracia y en menos de un mes había escrito algo parecido a un guion de teatro para ellas. Se llamaba “Cómo deshacerse del cadáver de un (ex) novio” y constaba de veinte páginas, más o menos. Mis amigas y mis amigos se lo leyeron en mitad de clase y me fueron comentando. Y en eso se quedó. Hasta que casi dos años después, de hecho, este verano, lo releí y decidí que la historia valía la pena. Así que lo convertí en un libro. Y aquí estoy.

-¿Quién es tu personaje favorito de tu libro?
Buf… Eso es difícil de decir. Cuando lo comencé, supongo que era Nina, porque era la chica y tenemos algunas cosas en común: nuestra fobia a los payasos, nuestros gustos por las películas o nuestra tendencia a imaginar demasiado. Pero la cosa fue cambiando mientras escribía.
Kevin me perseguía en sueños y ya me lo podía imaginar apareciendo de improviso en todas las demás historias que se me ocurrían. Porque con él se me ocurrían y siguen ocurriendo mil formas de volver patas arriba cualquier historia.
Adopte a Erick en cuanto lo reescribí (la primera vez solo me sentía atraída por él. Pero este verano definitivamente me conquistó) y ahora forma parte de mi familia imaginaria.
Y ahora estoy con Xavi. Xavi, como cadáver, no ha llegado muy lejos y probablemente quien lea mi libro no tendrá una gran imagen de él. Pero, ¿qué puede hacer el pobre si se pasa la mayor parte del libro muerto? Uno no puede justificar sus actos en ese estado. Claro que eso puede cambiar. Y ahora le ha tocado el turno a este personaje de evolucionar. Tengo ganas de saber de dónde viene, y cómo se convirtió en lo que era en este libro.

-Si los personajes de tu libro tuviesen que jugar en Los Juegos del hambre ¿quién ganaría?
Kevin, sin lugar a dudas. Nina y Erick ya han demostrado que son capaces de convertirse en asesinos. Pero son demasiado buenos. Y no me gusta imaginarlos cambiando su forma de ser. Julia puede ser metódica y considerarse una científica. Pero sus emociones la superan. Se pasaría el tiempo escondida, sabría a qué animales matar y que plantas comer. Pero dudo que soportase un uno contra uno con un contrincante. Guillermo sería difícil de vencer. Es callado, y uno lo tomaría por soso o simplón fácilmente. Pero es una persona segura de sí misma, fuerte, capaz… Y por algo Nina lo llama el gigante. Pero Kevin… Kevin puede ser extraño y algo apabullante, pero es un tipo de mil recursos. Y con tal de vivir una aventura no corre en gastos. Bueno, supongo que también, al estar más loco que los demás no le afectaría tanto el matar a alguien.
Claro que no me gusta la idea de mis personajes enfrentándose entre sí. Probablemente se volverían todos locos, como sucede en los libros. Se revelarían… Y los pocos supervivientes lo pasarían muy mal. No. Les tengo demasiado cariño para desearles semejante suerte.

-¿Qué es lo que más te gusta de escribir?
Yo diría que son los momentos antes y después de escribir. Cuando creo a mis personajes, las historias y los diálogos en mi mente y voy probando que encaja y que no, y cómo funcionaría mejor. Siempre me lo paso muy bien. A veces puedo pasarme días con una idea por la cabeza. Y cada vez que estoy en el metro, o de camino a algún sitio, o cocinando, o en la ducha, recurro a esa idea y la continuó. A veces es un personaje, a veces una escena y a veces es toda la historia. Pero siempre es entretenido. Sobre todo porque ni yo misma sé muy bien cómo acabará la cosa.
En el proceso de escribir ya no hay tanta emoción. Por supuesto, sigo disfrutándolo. Pero ya no existe ese misterio. Sé lo que va a pasar, aunque tenga que descubrir como plasmarlo al papel. Cómo evitar repetirme siempre. No es tan fascinante. Y es un proceso muy largo.
Y al acabar… Bueno, hay algo especial en terminar algo, echar la vista atrás y admirar lo que has logrado, ¿no? Esa sensación del trabajo bien hecho, o de por lo menos saber que… ¡Ya has acabado! Me encanta. Es deliciosa. Aunque uno no haya acabado de verdad, porque siempre hay que releerse lo escrito unas cien veces e ir corrigiendo.

-¿Tienes algún tipo de rutina antes de ponerte a escribir?
No lo había pensado hasta que me lo has preguntado. Pero ahora que lo pienso lo cierto es que si la tengo. Suelo hacerme un té. En especial en invierno sienta muy bien un té calentito. Y consigue relajarme y alejarme del mundo exterior. Aunque no siempre lo hago. También me sirve comenzar mascando un chicle o algo por el estilo. Cualquier cosa que me ayude a entrar en mi historia. A menudo me pongo los auriculares. Incluso si no tengo intención de escuchar canción alguna. Sólo para que nada me moleste.
En cuanto a música, me gusta mucho escucharla, pero si estoy escribiendo solo funciona con melodías. Ninguna canción que tenga letra me sirve. Porque entonces me acabo concentrando en la letra de la canción en lugar de en el texto que estoy escribiendo.
Y por último, aunque no sea necesario, me gusta sentirme cómoda cuando escribo. Así que frecuentemente lo hago en pijama. Cuando tengo el portátil a mano incluso lo puedo hacer en la cama. Con un cojín apoyado contra la pared y mis piernas debajo de las mantas. El único defecto, es que si empiezo a escribir tarde me entra el sueño de inmediato. Y ya no hay forma de remediarlo.

-¿Que capítulo o que parte de tu libro te costó más escribir?
Lo que más me costó fue reescribirlo y corregirlo. Porque requería mucha paciencia y perseverancia. Y a menudo daba un palo gigantesco hacerlo.
Pero si quieres un capítulo completo, supongo que fue el inicio en general. Los principios siempre son lo que más me cuesta escribir. Tengo la idea de que el comienzo de una historia ha de ser especial, para llamar la atención del lector. Un buen libro debería poder atraer desde la primera palabra. Pero eso no es nada fácil. Y yo me mato a buscar inicios que me gusten. Pocas veces quedo completamente satisfecha con lo que he escrito.

-¿Que canción elegirías para que fuera la banda sonora de tu libro, o alguna canción que te inspirase a escribir?
Te podría decir “There ain't no grave to hold my body down” de Johnny Cash, puesto que el título y el ritmo pegan con esa sensación que acompaña a Nina a lo largo de su noche. Y esa música country le da un toque tétrico y humorístico a la escena. Puedo imaginármela sonando mientras los personajes entran en el cementerio.
Sin embargo, fue la canción de “The Gardener” de “The Tallest Man On Earth” la que de algún modo me inspiró para esta historia. No sé por qué. Pero cada vez que la escucho la relaciono con mi libro. No es una canción muy conocida y ni siquiera es de mi estilo preferido. A pesar de todo, ya se ha convertido en una de mis favoritas.

-Si tuviese que ponerle otro título a Cómo deshacerse del cadáver de un (ex) novio ¿cuál sería?
Francamente no tengo ni idea. Cuando envié el manuscrito a Chiado Editorial lo estuve pensando. Pensé que el título era muy largo y que quizá querían que lo cambiase. Pero no conseguía encontrarle otro nombre que me acabase de convencer. Tampoco este me mataba. ¿Pero algún título tenía que ponerle, no? No podía llamarlo “Número 1”. Aunque me habría hecho gracia. De hecho, ahora que lo pienso, creo que ese sería el título que le pondría sino.

-¿Hay alguna persona que te haya inspirado a escribir?
Mi familia. Cuando era pequeña mi madre me cantaba nanas y me leía historias. Pero cuando murió, fui yo la que comenzó a inventar cuentos para mi hermanita las noches que tenía pesadillas. Y entonces quise ser escritora. Pero entonces era una niña. Y aunque escribir se convirtió en una especie de hobby, con el tiempo se quedó en nada más que una afición.
Hasta que hace varios años mi padre leyó uno de mis textos y me animó a seguir. Él me hizo entender de algún modo que al escribir lograba abrirme al mundo de una forma que jamás he conseguido realmente de otra forma. Y fue gracias a él que recuperé las ganas de convertir esto en algo más que un pasatiempo.
Claro que, como ya he dicho es toda mi familia, mis amigos, a los que debo esto. Yo era insegura sobre mi “talento” y ellos siempre han estado allí para apoyarme. Sé que suena un poco cursi. Pero realmente no sé qué habría hecho, qué haría sin ellos.

-Define tu libro en una palabra.
Mortal.

-¿Nos puedes contar alguna anécdota interesante de cuando escribías tu obra?
En el libro aparece un policía. Y la verdad es que la primera vez que lo creé estaba bastante menos humanizado que el resultado final. Porque la verdad, los polis siempre me han intimidado mucho. Y eso que no soy que digamos una criminal.
Sin embargo, este verano conocí a un policía sin su uniforme, y la verdad es que ni siquiera parecía poli. No podía tomármelo en serio. Después de eso me percaté de que debía cambiar un poco a mi personaje.
He cambiado mi opinión de los policías bastante. Después de todo son seres humanos. A excepción de los políticos. Esos sí que no me convencerán. Estoy convencida de que son vampiros.

-Hay veces que los escritores inspiran personajes de sus libros en personas reales ¿es tu caso?
Bueno, todo el mundo se inspira en algo. La inspiración no brota del aire. Y la imaginación no es más que un cúmulo de las cosas que hemos visto, sentido, oído, olido o conocido. Yo me he inspirado en todo lo que me rodea en general. Y algunos rasgos de mis personajes los he cogido de amigos o conocidos míos: Mi tío, una de las personas que más admiro, se llama Eric. Aunque mi padre y mis demás tíos le llaman Eik (son alemanes).
Mi primo tiene mi misma edad, y nos criamos juntos, pero ahora me saca… ¿Cuánto? ¿Dos cabezas? Y se llama Guillem.
Y tengo dos amigas que se llaman Julia y Nina respectivamente.
Yo misma tengo fobia a los payasos, he visto demasiadas películas y tengo tendencia a dejar volar la imaginación. Mi mejor amiga llama a su novio, con el que lleva una eternidad, “amorcito”. Y todo eso aparece en uno u otro personaje del libro. Pero las personalidades se puede decir que las han desarrollado ellos solitos. Porque yo no las creé. Más bien brotaron en mi cabeza mientras yo aún estaba meditando la idea.

-¿Tiene ideas para próximos libros? Si es así ¿nos puedes hacer un avance?
Siempre tengo más de una historia comenzada. Y podéis encontrar algún cuento corto en mi blog. Claro que en cuanto a novela real, ya estoy trabajando en una. Esta, en honor a mi hermanita, será una novela de misterio. Algo más seria que “Cómo deshacerse del cadáver de un ex novio”. Pero con igual cantidad de risas. Un cadáver será encontrado en una vieja mansión, ahora convertida en hotel (sí, tengo pensado jugar con todos los clichés de las obras policiacas y de misterio). Y el oficial Lucas Ramírez, (que por fin ha conseguido ascender y gracias a sus oposiciones trabaja ahora en un pueblo) tendrá que investigar el caso, con ayuda de sus colegas. Pero nada es lo que parece en esta historia: Un grupo de alcohólicos anónimos, unas viudas haciendo espiritismo, un grupo de adolescentes con ataques de histeria y un muerto que no está donde debería… Y para colmo, el pobre policía se encontrará con que los dueños del hotel, son los padres de la víctima de la primera novela: Xavi.
Acabo de terminar el primer capítulo, pero me queda un largo trabajo por delante. Pues este libro va a ser más largo que el anterior. ¡Deseadme suerte!

Yo por mi parte le deseo muchísima suerte con sus próximos libros, y tengo clarísimo que los voy a leer.
Me ha encantado hacer esta entrevista a Anna Hailer Puig, y sus respuestas me han parecido geniales, sinceramente.
Pasaros por su blog Los otros cuentos, las otras críticas, para estar atentos a sus próximas publicaciones, porque merece la pena.

Y nada más que decir. Como siempre ya sabéis que tenéis mi ask a la derecha para cualquier duda, además de mi twitter (@NeryRadioactive) y los comentarios de abajo que reviso y respondo cada día.
¡Muchos besos y hasta pronto!

2 comentarios:

  1. ¡Muchísimas gracias de nuevo! Yo voy hojeando tu blog y pasándoselo a algunos amigos ;)
    Un saludo

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    1. ¡Gracias a ti! :)
      Haces un trabajo estupendo, sigue así ^^
      ¡Un beso!

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