¡Hola ricuras! Hace tan solo unas horas terminé de leer Rompiendo las normas o Pushing the limits de Katie McGarry, y ahora os traigo la reseña a ver que os parece :)
Por cierto, he puesto la portada en inglés porque me gusta muchísimo más que la española, no por otra cosa.
Sinopsis:
ME DICEN QUE SEA UNA BUENA CHICA, QUE SAQUE BUENAS NOTAS, QUE SEA POPULAR... NO SABEN NADA SOBRE MÍ.
No recuerdo la noche que cambió mi vida. La noche en que pasé de ser popular a ser un bicho raro y marginado. Y mi familia está decidida a que siga así.
Decían que la terapia me ayudaría.
No se esperaban a Noah.
Noah es el tipo de chico sobre el que me advertían mis padres. Pero es el único que me escucha. El único dispuesto a ayudarme a averiguar la verdad.
Sé que cada beso, cada promesa y cada caricia son algo prohibido.
PERO ¿Y SI ENCONTRAR TU DESTINO SIGNIFICA ROMPER TODAS LAS NORMAS?
Fragmento del libro:
La zona de comidas estaba justo al lado del cine. Necesitaba algo para beber. Pero como una idiota, no había traído nada de dinero, ni mi cartera. Luke insistió en que me dejaría en casa. Bla, bla, bla... nuestra primera noche juntos en el cine... bla, bla, bla... lo pagaría todo... bla, bla, bla... me había llevado a ver la peor película de la historia...
Los empleados de la zona de comidas estaban limpiando y preparando para cerrar. Pero algunos lugares permanecían abiertos para alimentar a los noctámbulos. Me dirigí a uno, un restaurante de hamburguesas que tenía taburetes junto a la barra. Me senté en un taburete y vi a un tipo alto dando la vuelta a las hamburguesas. A Lila le encantaría ese lindo trasero.
—¿Perdona?
El cocinero se giró y me resbalé de mi asiento.
—¿Noah?
Mostró su sonrisa maliciosa.
—Hey, Echo. ¿Echándome de menos?
Me senté nuevamente.
—No.
Algo así.
Noah recogió las hamburguesas de la parrilla, las colocó sobre algunos panecillos y gritó un número. Una señora vino y se llevó las hamburguesas. Deambuló hacia el mostrador.
—¿Qué puedo hacer por ti?
El pañuelo rojo que llevaba retenía su pelo que generalmente le cubría sus ojos. Me encantaban sus ojos. Marrón chocolate, llenos de travesuras y una viva chispa de luz para prender el mundo en fuego.
—¿Me puedes dar un vaso de agua, por favor?
Y por favor deja que sea gratis.
—¿Eso es todo?
Mi estómago gruñó lo suficientemente alto como para que Noah lo escuchara.
—Sí, eso es todo.
Miró el vaso y me lo tendió.
—¿Estás segura de que no quieres una hamburguesa? ¿Una rica y gruesa hamburguesa sobre un pan tostado con unas saladas patatas fritas al lado?
Chupé de mi pajita, tragando el agua helada. Tenía gracia, el agua no me dio esa sensación plena, cálida y difusa como una hamburguesa y unas patatas fritas harían.
—Estoy bien, gracias.
—Como quieras. ¿Ves la buena pinta que tiene ese pedazo de carne que está allí? —Hizo un gesto hacia la hamburguesa. El olor me hizo la boca agua—. Es mío. Cuando esté hecho, mi turno habrá terminado por hoy.
Regresó a la parrilla y levantó la fabulosa hamburguesa sobre un pan tostado relleno de diferentes verduras. Luego arrojó una cantidad abundante de patatas fritas en el plato.
—Oye, Frank. Me voy de aquí.
Alguien gritó desde atrás—: Gracias, Noah.
Noah se quitó el pañuelo y el delantal y los arrojó a un contenedor. Dejó su plato a mi lado en el mostrador, se sirvió una Coca-Cola y después caminó alrededor para ocupar el asiento de mi lado
—¿No deberías estar en una cita con tu novio mono?
Mordió la hamburguesa. Observé cada delicioso movimiento.
—Lo estaba. Quiero decir, lo estoy. Luke esta todavía en el cine. Pero no es mi novio. Ya no. Lo fue, hace mucho tiempo, pero ya no. Sólo estamos, ya sabes, saliendo. O algo así.
¿Seguro? ¿Y por qué estaba yo divagando?
Noah masticó su comida mientras entrecerró los ojos.
—Si estás en una cita, ¿por qué no estás allí con él?
Bajé la mirada hacia las patatas fritas. Parecían tan doradas y crujientes.
—¿Tienes dinero? —preguntó.
—¿Qué?
Frotó los dedos.
—¿Dinero? ¿Efectivo? ¿Llevas algo?
Sin saber a donde se dirigía, sacudí mi cabeza. Se acercó al mostrador y tomó un cuchillo. Cortó la hamburguesa por la mitad y puso el plato entre nosotros
—Toma. No robes las patatas fritas.
—¿Hablas en serio?
Noah tomó otro bocado de su mitad.
—Sí. No quiero que mi tutora se muera de hambre.
Me relamí los labios como un personaje de dibujos animados y mordí la suculenta hamburguesa. Cuando la jugosa carne tocó mi lengua, cerré mis ojos y gemí.
—Pensaba que las chicas sólo hacían eso cuando tenían un orgasmo.
La hamburguesa se me atascó en la garganta y me atraganté. Noah sofocó una risa mientras me acercaba el agua. Ojalá con sólo beberla pudiera borrar el molesto rubor de mis mejillas.
—Creo que me perdí tu respuesta a mi anterior pregunta. Si estás en una cita, ¿por qué estás aquí fuera compartiendo la cena conmigo mientras Luke está ahí dentro acariciándose a sí mismo?
Me aclaré la garganta.
—¿Siempre tienes que ser tan bruto?
—No. Me controlaré si respondes a la pregunta.
—Llegamos tarde y no supe qué película había escogido hasta que empezó. Enemigos en la guerra es un poco demasiado violenta para mí.
Agité el agua con la pajita, centrándome en sonar indiferente mientras las imágenes de la guerra torturaban mi mente. Noah hizo una bola con la servilleta en su mano, su comportamiento juguetón se había ido.
—¿Entonces por qué no está él aquí contigo?
Buena pregunta.
—Le dije que se quedara y viera la película. Tenía muchas ganas de verla.
—Te mereces algo mejor.
Empujó el plato delante de mí, su parte de la hamburguesa había desaparecido, pero todas las patatas fritas seguían en el plato. ¿Como un chico que compartiera su cena conmigo y me diera todas las patatas fritas? ¿Un chico que rompiera las reglas para que yo pudiera escuchar a mi padre hablar con mi terapeuta? ¿Un chico que me diera su chaqueta para que no pasara frío? ¿Un chico que me prendiera fuego con sólo rozarme? Pero Noah, posiblemente, no podría querer una chica como yo.
Mi opinión:
Había leído muy buenas críticas de este libro, y aunque en general me parecía un poco típico lo leí simplemente para saber si era tan bueno decían.
Los protagonista de esta historia son Noah y Echo. Los capítulos están contados en primera persona por ambos, uno contado por Echo, otro por Noah, otro por Echo... Y así sucesivamente.
Echo es la típica chica popular con vida perfecta, un hermano encantador, una madre artista, un padre exigente, un novio guapo, y unas amigas frívolas. Toda su vida había sido así, teniendo que preocuparse únicamente por conseguir una media alta para entrar en una buena universidad, pero no todo es tan bonito como se pinta.
El padre de Echo dejó a su madre y empezó una relación con la niñera de 20 años de Echo. Su hermano se marchó al ejército y al poco tiempo murió, dejando a Echo desolada. Su madre sufre de bipolaridad, y una noche tuvo una crisis en la que Echo salió mal parada. Desde entonces la vida de Echo cambió. Dejó de juntarse con sus amigas, lo dejó con su novio, dejo de pintar, y comenzó a ir a todos lados con camisetas de manga larga, ocultando sus muñecas.
Echo no recuerda nada de lo ocurrido aquella noche con su madre, ya que sufrió un colapso mental, y debido a ello empezará a asistir a unas charlas con la Sra. Collins, la psicóloga de su instituto.
Noah por su parte en el típico chico malo. Se coloca de vez en cuando, está con una tía cada día, y anda a lo suyo sin preocuparse demasiado por las normas. Vivía con sus padres y sus dos encantadores hermanos pequeños Jacob y Tyler a los que él quería y quiere más que a nada. Un día los padres de Noah mueren debido a un incendio, dejando a los tres hermanos solos. Los servicios sociales separan a Noah de sus hermanos llevándole a casas de acogida y teniendo pocas visitas. Noah se da cuenta de su horrible situación y decide que tiene que luchar por la custodia de sus hermanos para que no se olviden de él ni de sus padres, con ayuda de sus charlas con la Sra. Collins.
Echo necesita dinero para reparar el coche de su hermano Aires, así que la Sra Collins decide que será beneficioso para ambos que Echo comience a dar clases a Noah, y es así como los protagonistas se conocen.
En un primer momento Echo y Noah no se llevan muy bien, cosa que me encanta. Noah piensa que Echo es simplemente la chica pija y popular que parece, y Echo piensa que Noah solo es un chico malo que no se preocupa por nada ni nadie, pero poco a poco se empezarán a conocer mejor.
Me encanta como empieza el libro, las 100 primeras páginas me tenían muy enganchada, porque es la típica historia de amor odio que yo adoro, pero las 200 páginas restantes se vuelven la típica historia de amor empalagoso que no soporto.
Echo no me cae bien, me parece demasiado tontita y me pone nerviosa... No sé porque pero no me gusta.
Noah me encantó al principio, pero es que después de las 100 primeras y perfectas páginas se vuelve demasiado empalagoso, moñas y aburrido... Y no soporto las cosas excesivamente románticas (soy la única, lo sé).
Me ha parecido super interesante la historia de Noah y su hermanos, y me gusta como se resuelve en general esta parte del libro, principalmente porque me parece muy realista. Y me habría gustado mucho que hubiesen hecho esta parte del libro más principal.
En cambio la parte de Echo y su madre bipolar me parece muy surrealista, no me he creído nada. Vale que su madre sufra crisis, y pasase todo lo que paso, lo que no me gusta es el hecho de que Echo sufra ese "colapso mental", y no recuerde nada de lo ocurrido con su madre. WTF? Me parece que es una manera muy gratuita y triste de darle misterio al libro, porque sinceramente pienso que el colapso mental no venía a nada. Además, Echo se pasa todo el libro tratando de descubrir que pasó exactamente con su madre esa noche, pero realmente es algo que se deduce en seguida mientras lees el libro, y cuando finalmente los rebelan te quedas con cara de tonta pensando "Yo lo sabía desde el primer capítulo" ¡porque es que lo dicen!
Me parece que el libro está muy muy bien hasta la página 100 más o menos, y el resto del libro tiene partes interesante y otras no tan interesantes.
La verdad es que no entiendo porque tan buenas críticas porque a mi no me ha gustado tanto, no está mal, pero tampoco está muy bien... Es simplemente pasable.
Le voy a dar tres monitos felices porque tampoco me ha parecido un libro horrible, es decir, me ha gustado, pero solo es entretenido.
En fin, por mi parte nada más que decir. Ya sabéis que tenéis mi ask a la derecha del blog para cualquier duda, además de mi twitter (@NeryRadioactive), y los comentarios de abajo que reviso y respondo cada día ¡Muchos besos y hasta pronto!
Te entiendo perfectamente, my friend.
ResponderEliminarYo tampoco soporto tanto amor empalagoso y ñoño. Me gusta cuando se gritan y cuando se ponen románticos, me dan ganas de tirar el libro por la ventana
Jajajajajajajajaja bien, no estoy sola XD. A veces pensaba que era la única xd.
Eliminar¡Un beso enorme y gracias por comentar!