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domingo, 8 de julio de 2012

Reseña de El temor de un hombre sabio. Patrick Rothfuss.

Hola! ♥ Hoy os traigo la reseña de El temor de un hombre sabio :) Que terminé de leer ayer mismo ^^

Sinopsis:

Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino. Kvothe es un personaje legendario, el héroe o el villano de miles de historias que circulan entre la gente. Todos le dan por muerto, cuando en realidad se ha ocultado con un nombre falso en una aldea perdida. Allí simplemente es el taciturno dueño de Roca de Guía, una posada en el camino.
Hasta que hace un día un viajero llamado Cronista le reconoció y le suplicó que le revelase su historia, la auténtica, la que deshacía leyendas y rompía mitos, la que mostraba una verdad que sólo Kvothe conocía. A lo que finalmente Kvothe accedió, con una condición: había mucho que contar, y le llevaría tres días.
Es la mañana del segundo día, y tres hombres se sientan a una mesa de Roca de Guía: un posadero de cabello rojo como una llama, su pupilo Bast y Cronista, que moja la pluma en el tintero y se prepara a transcribir...
El temor de un hombre sabio empieza donde terminaba El nombre del viento: en la Universidad. De la que luego Kvothe se verá obligado a partir en pos del nombre del viento, en pos de la aventura, en pos de esas historias que aparecen en libros o se cuentan junto a una hoguera del camino o en una taberna, en pos de la antigua orden de los caballeros Amyr y, sobre todo, en pos de los Chandrian. Su viaje le lleva a la corte plagada de intrigas del maer Alveron en el reino de Vintas, al bosque de Eld en persecución de unos bandidos, a las colinas azotadas por las tormentas que rodean la ciudad de Ademre, a los confines crepusculares del reino de los Fata. Y cada vez parece que tiene algo más cerca la solución del misterio de los Chandrian, y su venganza.

Fragmento del libro:

  —¡Bueno! —gritó Elodin sin preámbulo—. ¡Contadme cosas!
       Esa era su nueva manera de hacernos perder el tiempo. Al comienzo de cada clase nos pedía que le contáramos un hecho interesante que él no hubiese oído nunca. Por descontado, Elodin era quien decidía qué era interesante, y si el primer hecho que presentabas no estaba a la altura, o si Elodin ya lo había oído, te pedía otro, y otro, hasta que por fin dabas con algo que le divertía.
       —¡Adelante! —exclamó apuntando a Brean.
       —Las arañas respiran bajo el agua —dijo ella de inmediato.
       —Bien —dijo Elodin asintiendo con la cabeza. Miró a Fenton.
       —Al sur de Vintas hay un río que fluye al revés —dijo Fenton—. Es un río de agua salada que discurre hacia el interior desde el mar de Centhe.
       —Eso ya lo sabía —dijo Elodin negando con la cabeza.
       Fenton miró un trozo de papel que tenía en la mano.
       —Una vez, el emperador Ventoran aprobó una ley…
       —Aburrido —lo atajó Elodin.
       —¿Si ingieres más de dos litros de agua salada vomitas? —preguntó Fenton.
       Elodin movió la boca mientras cavilaba, como si tratara de soltar un trozo de cartílago que se le hubiera quedado entre los dientes. Al final expresó su satisfacción con una cabezada.
       —Eso está bien. —Señaló a Uresh.
       —Se puede dividir el infinito un número infinito de veces, y las partes resultantes seguirán siendo infinitamente grandes —dijo Uresh con su extraño acento lenatti—. Pero si divides un número no infinito un número infinito de veces, las partes resultantes son no infinitamente pequeñas. Como son no infinitamente pequeñas, pero hay un número infinito de ellas, si las sumas, obtienes una suma infinita. De lo que se desprende que, de hecho, cualquier número es infinito.
       —¡Uau! —exclamó Elodin tras una larga pausa. Se puso muy serio y apuntó con un dedo al alumno de Lenatt—. Uresh. Tu próxima tarea es acostarte con una mujer. Si no sabes cómo hacerlo, ven a hablar conmigo después de clase. —Se volvió y miró a Inyssa.
       —Los yll nunca llegaron a desarrollar una lengua escrita.
       —No es cierto —la contradijo Elodin—. Utilizaban un sistema de nudos. —Hizo unos movimientos complejos con las manos, como si trenzara algo—. Y ya lo hacían mucho antes de que nosotros empezáramos a garabatear pictogramas en pieles de oveja.
       —Yo no he dicho que no tuvieran una lengua documentada —murmuró Inyssa—. He dicho una lengua escrita.
       Elodin consiguió transmitir su tremendo aburrimiento con un simple encogimiento de hombros. Inyssa frunció el entrecejo.
       —Está bien. En Esceria hay una raza de perro que pare por un pene vestigial.
       —Uau —dijo Elodin—. Vale. Muy bien. —Señaló a Fela.
       —Hace ochenta años, la Clínica descubrió la forma de eliminar las cataratas de los ojos —dijo Fela.
       —Ya lo sabía —replicó el maestro agitando una mano.
       —Déjeme acabar —dijo Fela—. Eso también significaba que podrían devolver la visión a personas que nunca habían podido ver. Esas personas que no se habían quedado ciegas, sino que habían nacido ciegas.
       Elodin ladeó la cabeza con gesto de curiosidad.
       —Cuando recuperaron la visión —continuó Fela— les mostraron objetos. Una esfera, un cubo y una pirámide colocados encima de una mesa. —Mientras hablaba, Fela iba trazando las formas con las manos—. Entonces los fisiólogos les preguntaron cuál de los tres objetos era redondo.
       Fela hizo una pausa teatral y fijó la vista en todos nosotros.
       —No sabían decirlo solo con mirar las figuras. Primero necesitaban tocarlas. Hasta que no tocaron la esfera no se dieron cuenta de que era la redonda.
       Elodin echó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada, encantado.
       —¿En serio?
       Fela asintió.
       —¡El premio es para Fela! —gritó Elodin alzando los brazos. Luego se metió una mano en el bolsillo, sacó un objeto alargado de color marrón y se lo puso en las manos a Fela.
       Ella lo examinó con curiosidad. Era una vaina de algodoncillo.
       —Kvothe todavía no ha dicho nada —le recordó Brean almaestro.
       —No importa —dijo Elodin con brusquedad—. Kvothe siempre la caga con Hechos Interesantes.

Mi opinión:
El segundo libro de la saga Crónicas del asesino de reyes, el segundo día de la historia de Kvothe.
Como el primero genial, es largo, pero no se hace pesado ya que en todo momento están pasando cosas interesantes. En cuanto Kvothe termina con algún problema y asunto empieza con otro y así continuamente.

Como siempre intentaré no hacer demasiados spoilers, lo cual me cuesta bastante U.U.
Además de los personajes que aparecieron en ''El nombre del viento'' hay un montón nuevos como el maer Alveron, Bredon, Meluan, Tempi, Vashet... entre otros.
Sinceramente en este libro he echado un poco de menos a los personajes que aparecían más en el primer libro, que en este también salen, pero muchísimo menos.
He echado de menos en especial a Sim, Elodin, Devi y Auri que eran mis favoritos además de Kvothe.
Pero bueno, a pesar de que salen menos compensa que la historia ha sido muy buena todo el tiempo.

Cuando acabé de leerlo me he sentido mal, porque voy a tener que esperar muchísimo hasta que saquen el tercer libro :(

En El temor de un hombre sabio, Kvothe empieza a madurar mas. Viaja por un montón de sitios incluyendo el Reino de los Fata.

En definitiva, es muy bueno, tanto como El nombre del viento. Por eso le doy cinco estrellas :3
Y nada mas que decir por mi parte. Si habéis leído el libro dejarme en un comentario que os ha parecido y si no decirme si os parece interesante ^_^

Para mas dudas podéis contactar conmigo desde :
Twitter: @NeryRadioactive
Tuenti: Nery Radioactive.
O desde mi ask, que podéis encontrar a la derecha de la página.
Muchos besos y nos vemos en la próxima reseña. <3 Adiós.

3 comentarios:

  1. esa versión es de los fans, por casualidad no has visto otra versión????

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    1. Que va :S Si lo quieres leer gratis solo vas a encontrar traducciones hechas por fans (creo).
      ¡Un saludo! ^^

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